El proyecto Mejoramiento de Agricultura Sostenible 2.0 (MAS 2.0) de TechnoServe es financiado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América (USDA), con el fin de incrementar la productividad, mejorar la calidad y promover vínculos comerciales con mercados justos de las cadenas de valor de café y frijol.

En el caso de frijol, uno de los objetivos es contribuir con la seguridad alimentaria y nutricional, brindando semillas de buena calidad, para mejorar la producción y productividad de bancos comunitarios de semilla de frijol.

Óscar Padilla se dedicaba al cultivo de tomate y chile en su comunidad San Francisco de la Paz en Olancho, sin embargo, las condiciones climatológicas y la falta de conocimientos del manejo de plagas y enfermedades lo obligó a migrar al cultivo de frijol, porque pensó que era más fácil, sin embargo, tampoco le fue muy bien en ese momento.

En el año 2017, Óscar fue visitado por personal del proyecto MAS 2.0 para que pudiera ser beneficiado con las capacitaciones y asistencia técnica. “Al principio no estaba tan convencido, tenía mis dudas, pero una vez empecé con la asistencia, me di cuenta que yo estaba equivocado y era cierto lo que los técnicos me decían”, expresó Óscar.

Óscar empezó a participar en los entrenamientos y poco a poco fue entendiendo mejor cómo funciona el cultivo de semilla de frijol. El proyecto lo llevó a El Paraíso con un grupo de productores para darles una capacitación sobre la siembra y cosecha de frijol.

“Antes sacaba entre 5 y 8 quintales de frijol por manzana y el intermediario me la pagaba a L.700 por quintal, ahora con la asistencia del proyecto estoy sacando entre 30 a 35 quintales se semilla por manzana y la comercializo con una empresa llamada Emprendedores de la Empalizada. Esta empresa me paga el quintal a L.1,700”, expresó muy alegre Óscar.

Óscar ha superado muchos obstáculos en su vida, al punto de endeudarse con cantidades muy altas de dinero. Gracias a las ganancias de la siembra de semilla ha logrado pagar sus préstamos en totalidad y graduó a sus dos hijos mayores como Ingenieros Civiles.

Óscar se volvió a casar; vive con su esposa y procrearon dos hijos. Ahora tienen mejor educación, salud y alimentación. Con los ingresos de la semilla, Óscar está construyendo una casa que ya casi termina (solo le hace falta las puertas y las ventanas) para su familia.

“Gracias al proyecto y a los técnicos que siempre me apoyan y me dan ánimos para seguir. Gracias a ellos he logrado sacar a mi familia adelante y darles las comodidades que antes ni soñábamos en tener”, dijo Óscar.